México es un país con una diversidad
cultural muy amplia en el
que se llevan a cabo expresiones
de todas las naturalezas posibles,
los consumos culturales son bastos
y muchas actividades culturales
llegan a ser muy rentables
La asistencia o interés por
actividades culturales es poca y
muy centralizada en nuestro país,
la población no considerada una
opción asistir a eventos culturales
más allá del cine y de algún concierto.
El consumo cultural se ha
vuelto un gran negocio para algunos
que han logrado conquistar
el mercado pero han dejado fuera
a muchos grandes artistas que
no tienen acceso a los medios de
promoción masivos y en algunos
casos a la calidad internacional
que requiere.